La Montaña Oriental Costera


No es frecuente observar imágenes como esta, una gaviota acosando a un buitre en pleno vuelo, a menos que te encuentres en la Montaña Oriental Costera (MOC). Este espacio natural de singular belleza se encuentra situado en el oriente de Cantabria y desde la mar a sus cumbres concentra en un paisaje apretado los escenarios y actores que caracterizan la Cornisa Cantábrica.
Para describirnos mejor lo que podemos encontrar en la MOC, he pensado que nadie mejor que Javi López para que nos relate como es este lugar. Javi es sin duda uno de los mejores conocedores de este espacio natural y posee una amplia trayectoria en defensa de La Naturaleza, a la que ha dedicado su vida. Os dejo con sus palabras.

“Emergiendo desde el mar Cantábrico y rodeado de las fértiles praderías del Valle de Liendo, la playa de Sonabia y el estuario del Agüera, destaca de entre estos entornos de consagrada belleza por su ímpetu orográfico y la fascinante biodiversidad que alberga.
El macizo del monte Candina es compacto y abrupto, constituyendo una verdadera isla en la que los usos tradicionales (la ganadería, el aprovechamiento de maderas y leñas, y la minería del hierro) han ido perdiendo su presencia modeladora para ser sustituidos por el excursionismo de montaña y un incipiente turismo ambiental.
Los caminos son complicados y se reducen a pequeñas sendas usadas principalmente por ovejas y cabras, y aprovechadas por los caminantes, lo que da una buena referencia de sus características. Dibujan una escueta red por la que transitar por este pequeño laberinto de hoyas y resaltes rocosos que constituye Candina, por lo que su uso requiere de cierta precaución, intuición y experiencia para que el disfrute sea pleno.
Pero una vez superadas estas barreras naturales, se abre al visitante para mostrar espectáculos naturales que bien se pueden definir como únicos.
Alberga la mayor buitrera de la cornisa cantábrica, con más de cien parejas reproductoras y una población total estimada en torno a los 350 buitres leonados. Además, parte de sus nidos se sitúan en acantilados marinos, infiriendo un singular carácter marítimo que obliga a estas especies planeadoras a desarrollar técnicas de vuelo especiales, con espectaculares maniobras aéreas cargadas de plasticidad y estética…pero no exentas de un elevado riesgo que en numerosas ocasiones acaba en dramáticas escenas.
Los inexpertos pollos del año se ven obligados a afrontar sus primeros vuelos sobre el horizonte que los vio nacer: el Cantábrico. Frecuentemente se precipitan al mar a causa de su inexperiencia, de las malas condiciones o del habitual acoso de las gaviotas. Pero los buitres flotan bien, son voluminosos, ligeros y con un largo cuello que los permite pasar un buen rato si ahogarse y, en algunas ocasiones, recalan por sus propios medios en las playas y costa. Otras son rescatados desde las embarcaciones que pudieran ser testigo del alado amerizaje.
Conviven en Candina otras muchas de las especies rupícolas propias de la montaña cantábrica: chova piquigualda y piquirroja, alimoche, cuervo, halcón peregrino, milano negro, culebrera europea, roquero solitario, acentor, tarabilla,….hasta el montano treparriscos desciende en los inviernos crudos al refugio de las cotas más bajas de sus grandes y costeras paredes.
Estos son algunos de los argumentos que avalan la actual propuesta de conservación que está siendo trabajada desde el Grupo Local SEO-Castro, cuya intención es que la MOC se integre en la Red Natura 2000 mediante su declaración como ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), de la que Candina forma parte muy relevante”.

Javier López Orruela